WEIMARANER

 

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El Weimaraner es un sabueso pero con peculiaridades diferentes y características que lo distinguen de otros perros de muestra. El primer elemento es el color gris del Weimaraner en sus tonalidades gris plateado, gris venado y gris ratón. Este color es una característica heredada recesiva y por lo tanto se infiere que fue seleccionado para obtenerlo. Una peculiaridad es la franja de color más oscuro presente, a veces sólo durante la muda, en la espalda del Weimaraner.

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Otra característica observada hoy en el Weimaraner es la presencia, aunque rara, de tonos marrones en el interior de las patas, debajo de la cola, cejas, labios. La cabeza con el hueso occipital ligeramente pronunciado, las orejas colocadas altas, largas, delgadas y dobladas en puntos sobre sí mismas; los pómulos prominentes, el surco mediano de la frente y las mejillas planas.

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"A finales del siglo XIX era el rey de los perros de caza y dio nobleza a la caza clásica" (Paul Kleemann)

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En 1882 ya era una raza muy conocida y consolidada, gracias a su versatilidad, fue utilizada por cazadores profesionales y guardabosques, de hecho se le llamó "el perro de los bosques"

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En USA se valora la versatilidad de la raza en todos los sentidos: pista, parada, perro guía, narcotráfico, guardia, perro policía, agilidad y compañero de vida. Después de la guerra, los soldados estadounidenses, sumamente impresionados por su belleza, trajeron muchos sujetos a casa, tanto que se dice que más de la mitad de los cachorros nacidos en la posguerra se fueron a Estados Unidos. Hoy también conocemos a los Weimaraner como "fantasmas grises", gracias a los soldados estadounidenses que llamaron así cuando los vieron pasar elegantemente por los campos.